Sin Manual de Operaciones

      Sobrevivir en el intento de ser padres ha sido de las experiencias mas intensas en mi vida, los hijos son la cosa mas impredecible que puede existir, si no me creen, preguntenle a cualquiera de sus amigos que tengan hijos. Que facil seria si los ninos al nacer trajeran consigo un manual de uso y operaciones que nos ayudara a resolver problemas, tales como: “que hacer en caso de llanto excesivo”; “como ensenarles a dormir durante la noche”; “como evitar los berrinches en publico”; “como motivar a un nino a comer verduras”, hasta ahora estos problemitas son “faciles” de resolver, aprendes a lidiar con las situaciones por que se desarrolla de manera natural un instinto unico, aprendes sus manas, les adivinas sus reacciones, conoces sus gustos y disgustos y en el ultimo de los casos recurres a revistas electronicas, consultas a tus amig@s lees libros, buscas en internet, en fin se tienen multiples recursos.

                                                                 ("The Baby Owner's Manual)

      Pero la cosa se complica cuando nos damos cuenta que no todo lo podemos resolver, no podemos evitarles el dolor fisico y emocional, lo experimentan desde que nacen, cuando caen una y otra vez al aprender a caminar, cuando les salen los dientes, cuando se les caen, cuando tienen que ir a la escuela por primera vez, cuando tienen su primera decepcion o cuando se enferman y es aqui cuando se descubre que el verdadero amor desinterasado, solo se conoce cuando se tienen hijos, ser padre es un trabajo para toda la vida, 24 horas al dia, 7 dias a la semana por 365 dias, sin esperar nada a cambio.

      Cuando un hijo se enferma todo en nuestro entorno cambia, se generan nuevas rutinas (temporales) para facilitar la pronta recuperacion del nino, cambian nuestras rutinas de sueno y descanso que son las mas complicadas de sobrellevar; se generan sentimientos de frustracion y al mismo tiempo nos volvemos mas audaces para levantarnos; creamos nuevas tecnicas de convencimiento para lograr que se tomen los medicamentos y recordamos con anhelo lo lindo que se oye cuando rien y que aunque no lo reconozcamos frente a ellos, preferimos verlos haciendo diabluras.

Como diria Serrat, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”   :D